Alimentación adecuada en el Parkinson

¿Cuál es la alimentación adecuada en el Parkinson?, es la pregunta que recurrentemente se hacen las personas diagnosticadas con la enfermedad, sus familiares y cuidadores.

La respuesta sería, como es obvio y aplicable a cualquier persona, que ingiera alimentos saludables; Pero ¿Cuáles son las características de una alimentación saludable?

“Una alimentación saludable es aquella que satisface las necesidades de energía y nutrientes en todas las etapas de la vida y se caracteriza por ser equilibrada, suficiente, adecuada, variada y segura”, explicó en una charla con participantes de Fundalianza, la nutricionista dietista de la Universidad de Antioquia, Gloria Cecilia Deossa Restrepo.

Precisó que particularmente la persona con Parkinson debe consumir alimentos frescos y variados, incluyendo diferentes colores en su plato. A personas con este diagnóstico no pueden faltarle en el menú leguminosas como frijol, lenteja, arveja o garbanzo dos veces a la semana.

Además, resalta la especialista y magister en Nutrición Humana, que para tener una presión arterial normal la persona con Parkinson debe disminuir el consumo de sal, enlatados, embutidos y productos de paquete.

También deben incluir vísceras como riñón, pulmón, corazón, hígado u otros, por lo menos una vez a la semana; moderar el consumo de productos dulces como galletas, postres, bebidas azucaradas, azúcar de mesa y panela. Además, a todo ello debe sumar ejercicios de flexibilidad, coordinación y equilibrio.

Aclaró la profesional Deossa Restrepo que las porciones de los alimentos varían dependiendo de las condiciones de cada individuo y por eso es preciso consultar con el nutricionista.

Plato saludable en Colombia

De acuerdo con un documento elaborado por Mariana Carvajal, Pablo Giraldo, María Isabel Herrera, Sandra Isabel Tibacán y Mariana Tobón, estudiantes de nutrición y dietética de la Universidad de Antioquia, seccional Oriente; el plato saludable de la familia colombiana debe contener las siguientes porciones:

5,5 porciones de cereales, raíces, tubérculos y plátanos

3 porciones de azúcares

5 porciones de grasas,

6 porciones de carnes huevos y legumbres secas

8 porciones de frutas y verduras

3.5 porciones leche y productos lácteos.

Esto se debe acompañar de ocho vasos grandes de agua al día y de 150 minutos de actividad física a la semana.

El papel de algunos nutrientes en el Parkinson

En el documento, los estudiantes destacan el papel que cumplen ciertos nutrientes en los organismos de personas diagnosticadas con Parkinson y en que alimentos o productos los encontramos.

El Omega 3 es un neuro protector, antiinflamatorio que disminuye los síntomas del Parkinson y lo encontramos en algunos pescados como la trucha, el jurel, el atún en filete y el salmón, así como en las nueces.

La vitamina D disminuye la gravedad de los síntomas motores y mejora las funciones cognitivas; se encuentra en el huevo y lácteos como la leche, el yogurt y el queso, pero también se obtiene mediante exposición a la luz solar.

La Vitamina B9 disminuye levemente el deterioro motor y cognitivo y la encontramos en la espinaca, el brócoli, la lechuga, las lentejas y el aguacate.

La Vitamina B12, disminuye la progresión de la enfermedad y mejora la movilidad. La encontramos en vísceras y en la carne magra de res y cerdo.

Los antioxidantes son neuro protectores y anti inflamatorios que disminuyen los síntomas motores y cognitivos. Los encontramos en frutas y verduras.

¿Se deben eliminar las proteínas?

Es recurrente que las personas con Parkinson crean o supongan que deben eliminar las proteínas de su alimentación. La respuesta de la especialista es que no se deben eliminar las proteínas; Sin embargo, explica, que es necesario realizar una distribución adecuada de las mismas para que no interfieran con la acción del medicamento Carbidopa Levodopa

Para ello es necesario evitar que la proteína interfiera con la absorción del medicamento y este pueda cumplir su función: Por eso “deben consumir las comidas que contengan alimentos fuente de este nutriente como carnes, huevos lácteos y leguminosas, entre una a dos horas antes y una a dos horas después de consumir el medicamento”, enfatiza la doctora Deossa.