¿Afecta el Parkinson la voz y la deglución?, es una pregunta que se hacen constantemente las familias y/o cuidadores de personas diagnosticadas con Parkinson. Y la respuesta es que sí.
Como es ya bien conocido, el Parkinson es una patología neurológica compleja, crónica y progresiva de sintomatología heterogénea, por lo cual sus manifestaciones clínicas varían de una persona a otra.
Se sabe que su aparición está relacionada con una alteración en la capacidad del cerebro para producir el neurotransmisor conocido como dopamina y, aunque su mecanismo no está totalmente esclarecido, hay muchos factores que influyen en la aparición de la enfermedad.
Si bien es cierto que los síntomas más conocidos y característicos del Parkinson son el temblor en reposo, la rigidez, la inestabilidad postural y la lentitud en los movimientos, que son síntomas motores, existen otros que son los llamados síntomas no motores.
Entre los síntomas no motores del Parkinson se encuentran los trastornos del sueño, la depresión, la afectación del olfato, el estreñimiento, trastornos del habla, dificultad en la deglución e incluso el deterioro cognitivo, que son igual de invalidantes que los síntomas motores.
Se afectan la respiración y la comunicación
Desde el ámbito fonoaudiológico, el Parkinson suele afectar la voz, el habla, la deglución, la función respiratoria y también la comunicación.
“En relación con la voz se alteran las cualidades y modalidades fonatorias, la persona presenta una voz hipofónica (disminución en el timbre y volumen) y en ocasiones la voz puede presentar un tono bajo, ronco y una resonancia nasalizada”, dice la fonoaudióloga María del Carmen Lía del Sanatorio Americano ubicado en Argentina.
El ritmo al hablar puede variar, siendo algunas veces lento (bradilálico) y luego acelerado (taquilálico) al concluir la frase, lo cual hace que el lenguaje de la persona con Parkinson sea ininteligible, el habla monótona, sin expresión facial y la entonación alterada, precisa la profesional.
Por otra parte, la disfagia (dificultad al tragar) es una de las manifestaciones más comunes en el Parkinson y un síntoma que, “si no es abordado con un tratamiento oportuno, podrá traer complicaciones como bronco- aspiraciones, neumonías recurrentes, etc. “, sostiene el neurólogo Mauricio Moussalli, también de esa institución argentina.
Explica el especialista que el compromiso de la deglución en el Parkinson se evidencia a través de la sialorrea (salivación excesiva) debido a que la persona no puede tragar la saliva.
En cuanto al aspecto neurocognitivo se verán afectadas la motivación, atención y memoria inmediata, pero qué si son tratadas desde un primer momento, generarán un gran impacto en la calidad de vida del paciente.
Intervención fonoaudiológica
En el Parkinson, el tratamiento fonoaudiológico se enfoca primordialmente en recuperar la expresividad facial, la intensidad y la calidad de la voz, en optimizar la articulación del lenguaje espontáneo, así como también mejorar el ritmo del habla y la prosodia, además de aliviar las dificultades deglutorias y respiratorias.
En el aspecto cognitivo del lenguaje el fonoaudiólogo, trabajará la motivación, la atención y la memoria. A partir de este tratamiento específico se logrará desde un principio la mayor funcionalidad posible de su capacidad comunicativa para evitar el aislamiento social y la dependencia, alcanzando así una vida óptima.
Los especialistas, no obstante, precisan que el éxito de la rehabilitación fonoaudiológica dependerá del compromiso con el cual el paciente y el terapeuta asuman dicho proceso.
0 comentarios